Anacoreta

religioso que abandona la sociedad 

para llevar una vida solitaria


La palabra anacoretaprocede del latín medieval anachorēta, y este del término griego Ανα-χωρέω, que significa 'retirarse'. La definición del término puede tener varios matices, si bien interrelacionados: el de aquel que vive aislado de la comunidad o también para referirse a quienes rehusan los bienes materiales, y el de alguien que se retira a un lugar solitario para entregarse a la oración,  a la penitencia.

Los anacoretas conocidos ya en tiempo de los judíos comenzaron a extenderse desde los principios del cristianismo y se multiplicaron durante los siglos II y III a causa de las persecuciones, refugiándose gran número de ellos en la Tebaida (Egipto).[1] Pensaban que apartándose de la sociedad humana, obedecían además el mandato cristiano de «no ser parte del mundo».

Si fueseis del mundo, el mundo amaría lo suyo;
pero porque no sois del mundo,
sino que yo os escogí del mundo,
por esto el mundo os aborrece.
San Juan 15:19

El anacoretismo es un tipo de vida que surge como consecuencia de una corriente espiritual de la iglesia de Cristo a inicios del siglo IV: la espiritualidad monástica. Esta corriente espiritual buscaba la limpieza de corazón la cual la conseguían mediante el desprendimiento de todo lo creado (apartamiento del mundo). La limpieza de corazón era el requisito para la posesión del Reino de Dios, que en este mundo se obtiene por la contemplación divina y cristalizada 


ANACORETA
MERCEDES CELMIRA PÉREZ QUESADA


ZELMIRA “la brillante”


En el caso de la hermana Mercedes ser Anacoreta fue una inspiración Divina, una gracia infusa, propia de su ser espiritual, no una decisión, un don propio de sí. Siempre vivió una vida diferente, siempre viendo el mundo desde otro lugar, amando y contemplando cuanto veía. No sabía de su destino de Anacoreta, no sabía que lo era, no creía serlo. La hermana Mercedes siempre vivió al margen de Su vocación se definió al conocer a la Virgen María Reina de las Flores, siendo desde sus inicios parte integrante de la misma. En 1996 corta lazos con el mundo y se muda a El Bolsón para estar cerca del Monasterio de las Flores, lugar al que concurrió hasta el fin de sus días, y al que llevó todo tipo de plantas y fue su motivo constante de oración y peregrinaje. Vivió su propio desierto espiritual. El Espíritu Santo la llamó Anacoreta y desde ese momento su vida cambió, soportó las hostigaciones del mal, sufría de constantes jaquecas y demonios la atormentaban noche y día. Padeció y asumió sus dolores en silencio. Vivió hasta que pudo y la tormenta arrebató su tormento. Por amor a Dios, a todos soportó, no necesitaba ser comprendida. Ella misma se había olvidado de sí, hacía mucho. Murió en Bariloche, el 25 de junio de 2017, bajo los auspicios de Santa Eva monja.  El servicio de exequias fue realizado en Buenos Aires, en el Santuario del Padre de los Cielos por el Arzobispo de la Iglesia Mariavita VMRF Monseñor Claudio Páleka o.m.
Su conversión, su búsqueda espiritual y su mística del desierto fueron su mayor legado a la Iglesia Mariavita



MEM om VMRF:

Hola hijita cómo estás! Vi está imagen y me pareció muy buena para exorcizar al demonio de las jaquecas... te envié la medicina con la planta 10 del Padre…” 26 de abril 2017. Pascua de Resurrección.
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